El conflicto territorial sigue siendo en España la excusa de
que se vale la élite política para manipular a la población y poder seguir así defendiendo
los intereses de los ricos.
Ingenuamente cree el pueblo catalán independentista que
cuando los políticos catalanes no dependan de los españoles habrá más justicia
social en Cataluña. Casi nadie repara en que los líderes de las dos principales
fuerzas independentistas son tan de derechas y neoliberales como sus pares españoles,
que están por la privatización de todos los servicios que son básicos para el
bienestar de la población y que tan enemigos son del pueblo unos como otros.
Acá en España, y en gran parte del mundo, se ha impuesto el
sistema de democracia que cuenta la fábula “Mouseland” (Tierra de ratones),
según la cual los ratones eligen para que los gobiernen a gatos blancos y gatos
negros alternativamente. (1)
El control de los medios informativos por parte de la clase
adinerada hace que la desinformación impida que el pueblo vea con claridad las
maquinaciones y patrañas de quienes gobiernan.
El control de los poderes estatales sobre el acceso a la
política impide a su vez que accedan a ella quienes no van a defender los
intereses de las clases privilegiadas, que son las que pagan el sueldo a
quienes llevan a cabo tales controles.
El resultado de dichos filtros es una falsa democracia o,
como bien señaló en su día José Luís Sampedro, una auténtica plutocracia. Son
los ricos quienes imponen su voluntad mediante sus fieles servidores.
Los ricos promueven a sus protegidos para los cargos
públicos. Saben que les deberán el fabuloso sueldo que dichos cargos conllevan
y que lo van a perder si no defienden los intereses de quienes los promovieron.
Y así es como los ricos imponen su voluntad sobre el pueblo.
Una prueba evidente de lo que exponemos está en la propuesta
de ley de contratos de servicios a las personas, conocida como “Ley Aragonés”, hecha
por Esquerra Republicana de Catluña (ERC) y apoyado por su socio de gobierno
Junts per Catalunya (JxCat). Ambos partidos son de ideología neoliberal, pese a
que en el nombre de ERC figure en primer lugar Esquerra (Izquierda). Dicha ley propone
la privatización de 250 servicios públicos en Cataluña y es la puerta abierta a
privatizaciones masivas.
Más de 50 entidades, asociaciones y sindicatos se han
opuesto desde el comienzo a esa ley que representa pérdidas importantes de
bienestar para las clases más desfavorecidas del pueblo catalán.
A la vista de las numerosas manifestaciones de desaprobación
por parte de asociaciones civiles, los grupos políticos de la oposición, que en
principio daban soporte a la propuesta ley, han decidido oponerse a ella. Pero
que nadie se haga ilusiones, que no es el bienestar de la población lo que
motiva su cambio de actitud sino el oportunismo político. Un oportunismo que en
cualquier momento les hará cambiar de posición.
Una vez más ha quedado demostrado que solo el pueblo puede
defender los intereses del pueblo. Que gran parte de los políticos son unos
venales. Que venden su alma al diablo con gran facilidad, creando de ese modo
una infinidad de infiernos acá en la tierra. Y lo que es peor: creando un modo
de proceder contrario a toda ética y principios de humanidad.
Pero haya esperanza o no de que eso cambie, una cosa debemos
tener clara: el pueblo podrá ser vencido en miles de batallas, pero solamente
la lucha podrá evitar que caigamos en la total esclavitud. /PC
Publicado en ECUPRES